domingo, 6 de febrero de 2011

Capitulo 49



Alcancé a Abe a un par de metros en el pasillo. Él tomó mi mano para enganchar mi brazo en torno al suyo.

- Han pasado muchos días y muchas cosas desde la última vez que hablamos –dijo Abe. Yo miraba hacia el frente, pero con la visión periférica podía notar que él si me observaba.

- Así es –contesté.

- Aquí –Mi padre se detuvo frente a la última habitación de extremo contrario del pasillo. Sacó una llave del bolsillo interior de su chaqueta y abrió la puerta con ella. Con un gesto de caballerosidad me hizo pasar primero, para luego seguirme y cerrar la puerta. La habitación estaba casi en penumbras. Iluminada nada más que por la tenue luz de la luna que se filtraba entre las nubes que deambulaban por el cielo.

Abe caminó hacia la ventana, encendiendo unas cuantas luces a su paso. El cuarto era un pequeño y acogedor despacho donde el cuero y la madera eran el factor más notorio de la decoración. Había un par de estanterías con libros de aspecto gastado, un mullido sillón tapizado en cuero y un escritorio de oscura madera veteada, con curvas figuras talladas en el frente.

Levantando una mano, Abe me indicó que tomara asiento en el sillón al tiempo que se aproximaba para sentarse a mi lado.

La habitación estaba un poco más helada que el resto de la casa, seguramente porque era una de las habitaciones a las que no todos tenían acceso.

- Toma esto- Abe me ofreció una manta que colgaba del respaldo del sillón al darse cuenta del pequeño estremecimiento que me había afectado a causa del frio. Se puso de pie y fue hasta un regulador al lado de la puerta. Ajusto la temperatura y regresó a su puesto- En unos minutos estará más cálido. –sonrío mientras me observaba.

- ¿Esta casa también es tuya?

- Si –respondió, mirando a su alrededor- Solía pasar mucho tiempo en esta casa cuando venía a Rusia.

- Es muy bonita –dije, mirando también alrededor.

- Lo es. No es una gran casa, pero siempre que llegaba me hacía pensar en que tenía una verdadera familia que me esperaba al regresar.

Lo miré y vi una pequeña grieta en su armadura de hombre duro. Había en el fondo de sus ojos una cuota de vulnerabilidad que no había visto antes en él.

Alcancé su mano y la estreche con fuerza entre las mías.

- Ey, lo siento –sonreí para quitarle hierro al asunto- Lamento haberte preocupado. Prometo ser una buena niña de hoy en adelante – puse cara de solemnidad y le guiñé un ojo, esperando que sonriera con burla.

- Rose –me regresó el apretón de la mano con cariño- Cuando tu madre me contó que estaba embarazada pensé que… bueno… no pensé en nada. Era un embarazo más entre un Moroi y una Dhampir. Puede que en mi juventud hasta lo haya considerado un aporte a nuestra sociedad. Mi pequeño grano de arena al número de nuestra población –me miró, esperando alguna reacción de mi parte. La verdad es que yo no podía moverme ni un milímetro de mi asiento- Yo amaba a tu madre…-continuó- de hecho, aun creo que la amo, aunque creo que eso es otra historia…

- Definitivamente- dije. No quería escuchar acerca de él, mi madre y su tórrido romance. Demasiada información. No estaba preparada para saber sobre ellos en esos momentos.

- Bueno, aunque la amaba, yo no estaba preparado para hacerme cargo de un bebé –siguió-. Ella tampoco quería dejar su trabajo para establecerse como una dueña de casa. Así que decidimos que cada uno debía tomar su propio camino. Ella seguiría con su ascendente carrera como una de las mejores guardianas y yo me dedicaría a mis negocios.

>>A través de los años nos hemos reunido en varias ocasiones para charlar y recordar viejos tiempo –sonrío de un modo soñador y pícaro que me hizo enrojecer. Se quedó un momento así y luego recobró el hilo de sus pensamientos-. Ella siempre me contaba como ibas progresando. Desde que eras una bebé, al momento en que entraste en la academia San Vladimir. Tu madre se sentía algo culpable por no poder pasar todo el tiempo que ella quería contigo. Ella sabía que tú deseabas estar con ella, pero los tiempos en los que vivimos, la disminución de la población Moroi y Dhampir, es un asunto del cual no podía desligarse. Tu madre es una mujer responsable que siempre espera hacer lo mejor para todos.

Yo sabía que Abe tenía razón. Los problemas con mi madre se habían solucionado un poco en los últimos años. Yo había comenzado a comprender la importancia y el valor del esfuerzo de mi madre. La legendaria Janine Hathaway.

- Yo no estaba interesado en presentarme ante ti –continuó Abe- Yo escuchaba siempre con atención lo que tu madre decía, pero no sentí un real vinculo entre nosotros sino hasta el momento en que escapaste de la academia.- Sonrío otra vez, pero en esta ocasión su sonrisa fue cómplice y llena de diversión- Oh… -meneó la cabeza, divertido- tu madre estaba vuelta loca en esos meses. Hizo uso de todos sus contactos para localizarte. Me lo pidió también a  mí, pero le dije que eras como una sombra inlacanzable para mí en América. Una mentira que pareció creerse, o al menos, fingió que así lo hacía.

Lo miré con los ojos como platos.

- ¿Tú sabías donde estábamos Lissa y yo?- pregunté después de un instante.

Abe elevó un ceja, de modo burlón.

- Por supuesto. Todo el tiempo las tuve vigiladas – seguía sonriendo- Cuando te escapaste puede sentir que en ti vivía ese espíritu rebelde y libre que siempre me ha guiado. Sentí que realmente eras mi hija. No un asunto meramente biológico, sino que emocional. Desde ese momento te he seguido la pista.

- Sabes que eso podría considerarse acoso –dije, molesta al pensar en las cosas que pudo haber visto.

- Y luego cuando nos conocimos personalmente – movió la cabeza, con una sonrisa torcida en los labios, sin tomar importancia a lo del acoso-… en ese momento quedó completamente claro para mí. La misma determinación y testarudez. Características que no solamente heredaste de mí, sino también de tu madre.

Estaba tan sorprendida por el tumbo de nuestra conversación. Jamás se me había pasado por la mente que íbamos a tener esta clase de “momento sincero” Abe y yo.

- Te has convertido en una persona muy especial para mí, Rose Hathaway. Es increíble como logras meterte en el corazón de la gente a pesar de ser un constante dolor de cabeza.

Estiré los brazos en un arranque de ternura y lo abracé con fuerza.

- Creo que yo también te quiero, viejo.

Permanecimos abrazados unos cuantos segundos más antes de que Abe me apartara con cuidado.

- Esto ha sido solo porque estoy con la guardia baja. No soy la clase de Moroir que va por la vida dando discursos al estilo “abre tu corazón”.

- De acuerdo, tipo duro.

- Bien -dijo él.

- Bien -dije yo.

Nos quedamos mirando el uno al otro. Una pequeña risa salió de mis labios. Luego otra de los de él. Al final terminamos riendo a carcajadas como un par de locos. Un ataque de risa múltiple en toda regla. Reímos hasta que las lágrimas cayeron de nuestros ojos y poco a poco fuimos recobrando el control.

- De esto tampoco diremos nada a nadie –dijo Abe.

- Ni una sola maldita palabra.


Hablamos de muchas otras cosas; de su viaje, de cómo seguían las cosas en América. Él preguntó acerca de lo ocurrido antes de que me capturaran. Le conté acerca de Alexader y Jill, y todo el asunto de la verdadera identidad del segundo Dragomir; Hablamos de cómo Sonya también había regresado; y como Víctor y Robert habían terminado viviendo con nosotros.

Le conté también algunas de las cosas que habían sucedido en mis días de Strigoi.

Al final fue mi turno de preguntar.

- ¿Qué vamos a hacer con el Cartero? Vi como lo metían en unas de las camionetas cuando me rescataron de su mansión.

- Por el momento lo tenemos encerrado en una de las habitaciones de la planta baja. Hay que lograr que revele el nombre de sus secuaces al interior de la Corte Real antes de que regresemos a América, de ese modo podremos planear como desmontar todo su plan de cambios de realeza y saber de una vez por todas quien es el verdadero acecino de Tatiana.

Tenía razón. Habíamos pasado demasiados días en Rusia. Tantos que la fecha para escoger a un nuevo Rey o Reina estaba a la vuelta de la esquina.

- ¿Qué hay de la gente del Cartero?- pregunté al recordar la gran influencia y poder que el Moroi manejaba.

- El Cartero controlaba a sus Dhampirs y Morois a fuerza de miedo mediante su gran numero de aliados Strigoi. Ahora que lo tenemos cautivo, sus Dhampirs y Morois se han dispersado, sin ninguna muestra de querer recuperar a su líder. En cuanto a los Strigois, ellos terminaran matándose unos a otros, intentado apoderarse de la fortuna del Cartero – Miró hacia una de las paredes y continuó- En algún momento uno de ellos lo logrará, y será un gran problema para eliminar, pero por ahora lo más importante es solucionar todo lo relacionado con la Corte y con las acusaciones de asesinato en contra de ustedes.

Abe nuevamente tenía razón. Lo más importante era solucionar los problemas que en el inicio nos habían llevado hasta allí.

- ¿Cuándo regresamos a América entonces?

- Voy a preparar todo para poder partir de aquí mañana al medio día, después de interrogar al Cartero.

Asentí con la cabeza en aprobación, y luego le dije, retomando nuestro tema inicial.

- Gracias por preocuparte por mí –esperaba poder transmitirle cuán importante era para mí sentir que de verdad de le importaba.

- No tienes nada que agradecer. Soy yo el que agrádese poder tener la oportunidad de poder preocuparme por ti –Se inclinó hacia mí y besó mi frente- Ahora, salgamos de aquí- dijo apartándose y poniéndose de pie. Extendió una mano y me ayudó a levantarme- Yo tengo cosas que arreglar y tú aún tienes que descansar.




Salimos del despacho y Abe me llevó hasta mi habitación. No se quedó tranquilo hasta verme recostada sobre la cama, y bien cubierta por un montón de mantas.

- Descansa, Rose- dijo ya en la puerta de la habitación-. Mañana nos espera un largo día – Apagó la luz y cerró la puerta, dejando mi cuarto iluminado solo por los mismos rayos que habían atravesado la ventana del despacho, antes de que encendiera las lámparas.


Me quedé de espaldas sobre la cama, escuchando el ruido de pasos y de gente moviéndose en el resto de la casa.  Cerré los ojos, sintiendo como el aire pasaba por mi nariz. Decidí aguantar la respiración hasta que ya no pude resistir más la falta de aire.

Fui feliz al probar cuanto necesitaba respirar.

Yo necesitaba aire para vivir. Yo estaba viva.

Me puse en posición fetal, mirando hacia la ventana. Una sonrisa en mis labios.

Estaba tan feliz: Por estar viva. Por tener una segunda oportunidad. Por el día maravilloso que había tenido desde mí regreso gracias a mis amigos, a mi padre y a Dimitri.

-Dimitri… –dije en un murmuro.

Suspiré y me abracé a una almohada.

Yo estaba viva y no iba a perder más tiempo. Porque cuando una chica regresa de la No-Muerte no puede quedarse sin hacer nada respecto a su futuro, sueños y metas.

Y una chica que sabe lo que quiere… Esa chica menos.

Volví a cerrar los ojos y esta vez estaba mucho más feliz conmigo misma; con una decisión tomada y con una muy aceptable vida por delante.

Bueno… una muy aceptable vida por delante siempre y cuando todo se solucionase al regresar a América.

7 comentarios:

  1. madre mia q momenton mas tierno entre rose y abe ha sido muy bueno pero quiero q ya rose y dimitri hablen es q ya se lo merecen o no? alenita no nos hagas sufrir mucho con la espera y muchas gracias soy fati como no jajaja

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  2. alena lo q si sabes algo de la saga paladines de alexis morgan es q estaban muy economicos y me he comprado 2 y 1 me lo he descargado x internet pero el 4º,5ºy 6º no lo encuentro y se publico el ultimo el año pasado si sabes algo o averiguas lo q sea dimelo please mi correo es fatima.jerez@hotmail.com

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  3. jajjajaj
    Hola Fatima!
    Ok... vamos a ver si esos dos cooperan :P :D

    En cuanato a la saga por la que preguntas... la verdad es que no había leído antes de ella. Busqué por algunos blogs y solo encontré peticiones de los lectores para que alguna alama caritativa se encargara de traducir el resto de los libros, pero nada más :S

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  4. gracias alenita seguire buscando a ver si la encuentro (fatima)

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  5. a lo mejor resulto pesada pero tampoco tienes idea de kla saga de richel morgan de kim harrison xq hija tengo hasta el 3 y el 4º ya salio pero tampoco lo encuentro a ver si tu tienes mas suerte y averiguas algo gracias x todo(fatima)

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  6. Hola Fatima.
    Bueno... estuve buscando y solo encontré entradas de blog en las que se anunciaba la publicación del 4º, pero ningún link en donde descargarlo.
    :S

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  7. gracias alena x la informacion esperare3 a ver si hay noticias(fatima)

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